Todo está acabando
para nuestra desgracia. Con el capítulo nueve emitido el lunes en Estados
Unidos por The CW llegaba comienzo del fin para una serie que ha estado entre
nosotros durante cinco años. Y va poniendo a todos en su lugar:
Dan se ha mudado al
Upper East Side, donde la mayoría de los protagonistas viven y lo ha conseguido
nada más y nada menos que con los derechos de su segundo libro "Inside Out" con los que una
productora hará una película ¿Quién le está ayudando a buscar apartamento en el
barrio más caro de la ciudad? Georgina, no podía ser otra.
Lilly por fin se da
cuenta de quién es esposa: Bart Bass, el diablo en la tierra. Él le prometió
que nunca nadie salió herido por los negocios que este llevaba en Sudán. Meh.
Mentira. Lilly comienza a sospechar que Bart no es tan inocente como dice -¡Pero
que fingió su muerte durante cuatro años!¡Como para creerle!-. Así que Lilly
decide ayudar a Chuck desde la lejanía proporcionándole toda la información que
puede para así poder denunciar todos los crímenes que había cometido.
Blair y Chuck rompen
su trato: Blair ya había conseguido su parte del trato con Chuck "no podrían estar juntos hasta que los dos
triunfasen con sus respectivas trayectorias profesionales" y ella
lo hizo con la exitosa firma de ropa "B by Blair Waldorf", pero Chuck
cada vez lo tenía más complicado para encarcelar a su horrible padre. Pero… No
hay nada que estos dos juntos no logren y aún
así Bart se las apaña para acorralar a Chuck y obligarle a exiliarse a Moscú
sin tener posibilidad para que éste vuelva nunca jamás a Nueva York.
Nate está repitiendo
los malos pasos de su padre: falsificar los resultados financieros de The
Spectator para tener felices a los inversores. Bart lo sabe y se está
aprovechando de él. Mientras tanto, Nate lo lleva como puede y vuelve con la
jovencísima Sage Y entonces… ¡Escándalo! Nate es detenido y metido en prisión
porque "alguien (Bart Bass)" le denuncia. Menos mal que Sage va a
visitarle a la cárcel y le da la clave para sanear las cuentas del Spectator: retomar la investigación para destapar a Gossip
Girl.
En la gala de
"El hombre del año" las chicas enseñan pruebas a Bart para meterle
miedo: Serena le enseña en la presentación de diapositivas honoríficas para
Bart cómo se le ve entrar en uno de los edificios de un jeque. Ivy le sirve un
vodka "hecho en Sudán" junto con una tarjeta, le amenaza diciendo que
había hecho copias de los microfilms que Lilly había destruido y que no sabría
en cuál de los sobres estaría. Blair trae a Imman Hassan, la hija de uno de los
hombres que él mandó matar misteriosamente y que también estaba relacionado con
el pago de petróleo ilegal mediante equinos. Sage, que tiene el móvil de Bruce
Caplan (el hombre que misteriosamente murió cayéndose desde un yate de Bass
Industries) está usándolo para llamar a Bart: nada que dé más miedo que el
hombre al que has matado esté llamando al móvil.
¡Boom! La noticia: el avión de Bass Industries ha
desaparecido del mapa. Comienza ha presentación de "El hombre del
año" y la introducción la hace Dan. Cuando pensábamos que ya habíamos
perdido toda esperanza con este chico, ¡va y le da la bienvenida al atril a
Chuck (que al final no había cogido el avión, obviamente)! Y este revela ante
todos los invitados que su propio padre ha intentado asesinarle. Después, Chuck
y Bart se reúnen en la azotea y tras un forcejeo, Bart cae al vacío y muere,
otra vez (¡Y esta vez tenemos el cadáver en el suelo. O sea, que está muerto,
muerto, muerto, muerto del todo de verdad!).
Finalmente, Serena
que está harta de todo (y nosotros también un poco harta de ella) decide
mudarle a Los Ángeles para siempre. Quiere abandonar la ciudad. Es entonces
cuando Dan intenta detenerla, pero no lo logra, así que mete en su maleta la
otra versión de "Serena" que escribió para el Vanity Fair; la versión
en la que él pone a Serena en un pedestal.
Bueno, ahora que
tenemos todas las acciones procesadas en nuestras mentes, sólo queda esperar
para el último capítulo de la serie ¿Nerviosos? ¡Yo mucho!
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